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Y de repente… la familia crece

Y de repente… la familia crece

Y de repente… la familia crece

El episodio de hoy no va, evidentemente de que salgo en los periódicos porque en plena cincuentena me he quedado embarazada… aunque en los tiempos que corren cosas más raras estamos viviendo… Y de repente la familia crece.  Lo que hoy vengo a contaros y compartir, llena de satisfacción, es la plena ACEPTACIÓN de los regalos tal y como vienen, tanto los regalos como el lazo del envoltorio, son los perfectos…y de repente…

Ahora cuando ya había conseguido casi cortar sanamente los vínculos de APEGO con mis hijos, aceptar que cada uno vive su vida y yo también la mía, cortar amorosamente ese cordón umbilical con una sonrisa de nostalgia pero que mira el presente y proclama en voz alta: “ahora la vida me regala esa MADUREZ PLENA ese tesoro tan preciado que por ese valor incalculable que rezuma nos cuesta atrevernos a disfrutar… Pareciese como si la LIBERTAD a la que nos invita pesara más que el mismo plomo… Es ahora como sin esperarlo, nos reunimos todos de nuevo.

Maestría y equilibrio familiar

Bueno, pues resulta que en los últimos días hemos pasado de ser OSCAR Y YO, a ser, Pablo, mi hijo pequeño que vuelve del Erasmus, mi hijo mayor Javier y mi nieto felino, Alfonso… De ahí, obviamente el título que encabeza el post de hoy.

Inmenso AGRADECIMIENTO al universo y a Dios, vaya por adelantado, que me ha colmado del regalo más preciado, el AMOR con mayúsculas, a mí misma, a mi pareja, a mis hijos y a saber digerir, con MAESTRÍA Y EQUILIBRIO, el torrente de emociones que vivo en estas horas.

He aprendido la lección

¡Que preciosa esta oportunidad para fortalecer lazos desde la INDEPENDENCIA Y EL RESPETO, que bonito como han germinado, a su tiempo las semillas de la PERSEVERANCIA Y LA FE..! Todo llega, cuando es el tiempo perfecto para vivirlo…Cuando el alumno está preparado aparece el maestro, entonces y sólo entonces puede apreciarse y entenderse del todo el MENSAJE… Han de darse, al unísono, todas las condiciones, todos los ACTORES IMPLICADOS pasean a sus anchas y con soltura por ese amplio escenario vital para retroalimentarse y retroalimentar a los otros. Soplan vientos de HE APRENDIDO LA LECCIÓN”…

Ahora sí que puedo pasar página dulcemente y comenzar otro día, otra vivencia, otro libro… Disfrutar de estos días en los que … DE REPENTE LA FAMILIA CRECE… Qué diferencia con respecto a la CONVIVENCIA de años atrás cuando todos nos movíamos anclados a nuestros marcados PROGRAMAS SUBCONSCIENTES del pasado, los reproches, el dolor, el victimismo, como en una partida de cartas cada uno jugaba su juego. Era casi imposible jugar con unas mismas reglas… ¡mira que el mensaje era y es simple!

Pero como siempre ocurre, había que tomar distancia, mantenerse, sanar heridas, respetar los tiempos del DESPERTAR de cada cual para luego disfrutar del delicioso pastel. ¿Demasiado bueno para ser verdad? ¡Nooo!… ¿Se puede tener todo? ¡Rotundamente sí! Me lo CONCEDO y así ocurre, naturalmente, cuando uno menos lo espera y al mismo tiempo tiene la absoluta y aplastante seguridad de que va a ocurrir dejando el CÓMO Y EL CUÁNDO en manos del universo y del sabio creador.

Crecer en un sano amor familiar

La sabiduría crece, al mismo tiempo que la familia ha vuelto a crecer y encajar toda junta, por unos días, por un instante, no importa el tiempo, diez días para reencontrarnos.  Somos los mismos, pero no, sí en esencia, pero fortalecidos y remasterizados. Somos una versión más avanzada y mejorada de nosotros mismos, hemos sabido CRECER EN UN SANO AMOR, marcar nuestros límites y engarzar las piezas del COLLAR FAMILIAR con mimo y paciencia. El resultado es que brillamos y nuestro brillo va más allá de abrazos, besos y palabras bonitas, que aunque haberlos haylos, atraviesa lo físico e inunda con su energía, se extiende, se respira, se comparte. Un collar familiar que une, cohesiona, aprieta en un abrazo sin aprisionar.

Gracias vida por dejarme ver con claridad meridiana cuál era mi parte de repaso emocional. Gracias por pulir mi corazón y dejarlo brillar y latir CON EL ALMA AL AIRE.

Vuelvo a mi parte más terrenal para seguir poniendo lavadoras… por unos días… DE REPENTE… LA FAMILIA CRECE.  ?