¿Libre o esclavo?
Hoy te propongo, mi querido amigo, una nueva perspectiva. Me siento a escribir este post con la idea de enfocar estas líneas como si de un juego se tratara. Quizás sea una manera de aligerar, que no de trivializar, un tema controvertido y espinoso. Para ello serán ingredientes fundamentales de tu parte, IMPLICACION a nivel más profundo y grandes dosis de SINCERIDAD. Se me ocurre que sería muy interesante que pudiéramos ír un poco más allá y no conformarnos con la reflexiones de las cuáles ambas partes nos nutrimos cada semana, al menos eso espero, poder contribuir a que saques tus propias conclusiones y enriquecimiento personales, cada vez que compartimos nuevo tema en este espacio de blog.
Te reto a que te desnudes físicamente frente al espejo, sí,sí, has leído bien, es un ejercicio en el que DESNUDARSE DE ALMA Y CUERPO van de la mano.
¿Libre o esclavo?
¿ Te has parado a pensar alguna vez la cantidad de COSAS QUE HACES SIN QUERER HACERLAS, y la cantidad de COSAS QUE DEJAS DE HACER QUE SÍ TE APETECEN?. Hilemos ahora estas dos premisas con la pregunta del millón: siendo realmente SINCERO contigo mismo, ¿te consideras LIBRE O ESCLAVO?
Algunos de vosotros estaréis pensando :”hay veces que uno se ve obligado por las circunstancias y no tiene más remedio que…”, otros quizás pensareis “en esta vida hay que entrar en el sistema, lo quieras o no”. Cierto, estoy de acuerdo en que hay que ENTRAR, en ciertas ocasiones en el SISTEMA, para poder luego otras tantas veces SALIR DE ÉL A MI CONVENENCIA O APETENCIA.
La era de las adicciones
Según la OCASIÓN: fiesta, trabajo, celebración vamos al vestidor y decimos: ¿falda o pantalón?. Según la gente con la que nos vayamos a relacionar podemos BEBER más de la cuenta solo por no “dar la nota” y decir que no cuando alguien del grupo propone en voz alta: “venga la penúltima”. En el sur de España, que es donde vivo, el que más y el que menos ha crecido al abrigo de estas COSTUMBRES. Hemos NORMALIZADO hasta límites insospechados, EL MUNDO AL REVÉS, así que el que no bebe, fuma, juega, se apunta a contar su vida de mañana a noche en redes sociales o lleva el ultimo grito en lo que a moda se refiere, está fuera de onda, osea trasnochado. En el otro lado de la balanza se encuentran los abanderados de la salud llevada al extremo: horas y horas de deporte acompañado de severas dietas. Estamos asistiendo, bajo mi humilde punto de vista, a la ERA DE LAS ADICCIONES, creemos gozar de más libertad que nunca cuando en realidad somos esclavos al formar parte de un mundo SIN SENTIDO, abocado a la locura.
ANESTESIAMOS LOS SENTIDOS entrando de lleno en la zona de confort donde creemos que lo tenemos todo controlado, porque ¿Cómo no lo voy a hacer si lo hace todo el mundo?…¡si no estoy en línea con lo más top soy una pringada!
En el equilibrio está la virtud
Vaya por delante que en el EQUILIBRIO está la virtud, balance, mis queridos amigos, todo con MODERACIÓN, A CARA DESCUBIERTA Y CON PLENA FACULTAD PARA SENTIR NUESTRAS EMOCIONES.
A menudo ocurre que cuando dejamos de FUMAR, por poner un ejemplo práctico, lo sustituimos por “ atracos a mano armada “a la despensa. Si dejamos de BEBER alcohol nos sentimos desplazados cuando estamos en grupo, puede costar más trabajo “romper el hielo” o simplemente echamos de menos el “ahora voy a relajarme”. Casi sin darnos cuenta creamos HÁBITO, del hábito a la NECESIDAD y de la necesidad a la ADICCIÓN. Llegados a este punto creo necesario definir este sustantivo, por aclarar las connotaciones negativas que lleva aparejadas. Según la real academia española se define la adicción como un HÁBITO DE CONDUCTAS O CONSUMO DE DETERMINADOS PRODUCTOS DE LOS CUALES NO SE PUEDE PRESCINDIR O RESULTA MUY DIFICIL HACERLO POR RAZONES DE DEPENDENCIA PSICOLÓGICA Y/O FISIOLÓGICA.
No nos engañemos en el “…yo dejo de beber alcohol cuándo quiera..”, “…lo tengo controlado…”, “…valiente tontería si solamente he jugado tres veces a las tragaperras esta semana..”,”…me encantan los retos, esta semana voy a hacer 8 clases de spinning…mejor eso que es “sano” a emborracharme..”, podríamos seguir con muchos más ejemplos.
A la definición de adicción añadiría como dato importante que es nuestro cerebro u ordenador central el que RECLAMA SU RECOMPENSA, SU DOSIS DE BIENESTAR en forma de sustancia o conducta, el cuerpo como humilde siervo solo obedece.
La elección siempre es tuya
Frente al espejo y despojado de cualquier ropa o máscara pregúntate en voz alta: “¿soy libre o esclavo?”. La ELECCIÓN siempre es tuya. Sé DUEÑO de lo que eliges, desde la conciencia y la consciencia de tu propio ser. Reconoce con los ojos abiertos y recuerda que nada es bueno o malo salvo la anulación de la propia LIBERTAD. Haz un ejercicio de la más profunda honestidad para diferenciar si te AMAS o te MALTRATAS. A lo mejor necesitas reconocer tu ADICCIÓN AL SUFRIMIENTO, créeme que en una u otra medida esta adicción es la más común entre los mortales. Pero una vez llegados a este punto estamos en el camino correcto hacia el AMOR PROPIO Y EL MERECIMIENTO.
Aquí me despido deseando desde lo más profundo de mí que encuentres la valentía para recorrer la senda más importante de la vida: el AUTOCONOCIMIENTO.
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